martes, 17 de julio de 2012

¿Cómo le puedo ayudar a mis hijos a formar buenas amistades y resistir la presión negativa de otros


Las amistades de nuestros hijos/as, suelen tener efectos en varias áreas de sus vidas: cómo se desarrolla en la escuela, cómo pasan su tiempo y cómo se comportan en lugares públicos. Te invitamos a comprender ciertos aspectos para que los ayudes a ser estables
 “El mejor tipo de amigo es aquel con quien te puedes sentar en el patio y columpiarte con él, sin decir una palabra, y después irte sintiendo como si hubiera sido la mejor conversación que jamás tuviste”.
Es cierto que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, pero también es cierto que no sabemos qué nos está faltando hasta que llega.
¡Darle a alguien todo tu amor es garantía de que te amará de vuelta! No esperes amor a cambio, sólo espera a que crezca en su corazón, pero si no lo hace, alégrate de que creció en el tuyo.
No te fijes en las apariencias, puedes decepcionarte. No te fijes en la riqueza, incluso eso se desvanece. Fíjate en alguien que te haga sonreír porque se necesita sólo una sonrisa para hacer que un día oscuro parezca claro. Encuentra al que hace sonreír a tu corazón.
Varios estudios han demostrado que los amigos ejercen influencia sobre las actitudes y comportamiento y que, al pasar el tiempo los amigos se parecen cada vez más entre sí: en sus actitudes y en su comportamiento. Por ejemplo, los adolescentes cuyos amigos se identifican a sí mismos como problemáticos en la escuela, tienden a aumentar su propio mal comportamiento en el transcurso del año escolar.
La influencia de los amigos se siente mucho más entre los grados de séptimo a noveno  Durante esta etapa los amigos influyen en los gustos en la música, la ropa y los peinados, así como en las actividades en las que quieran participar.
Sin embargo, los amigos no reemplazan a los padres. Los padres tienen siempre un rol muy importante en la vida de sus hijos. Los adolescentes tienden a buscar a los padres en algunos momentos más que a sus amigos cuando se trata de qué planes hacer después de la secundaria, qué carrera elegir y qué valores religiosos y morales seguirán. Por supuesto que la influencia de los padres es más efectiva cuando la relación entre el padre y el hijo es fuerte.
Las malas compañías ya no hay que buscarlas fuera de la casa. Muchas veces Se encuentran dentro de ella, entretienen, divierten y pervierten, hacen que los hijos jueguen a destrozar personas a pedazos, con sangre casi de verdad, sin inmutarse.
Estos amigos peligrosos de los hijos se llaman videojuegos y desde hace una década se han convertido en sus compañeros más asiduos, lo peor es que, en la mayoría de los casos, son los mismos padres quienes a menudo facilitan el acceso de sus hijos a la acción violenta y perniciosa de algunos de estos juegos
Es importante recordar que “un hermano es un amigo que nos da la naturaleza y un amigo es un hermano que nos da la sociedad”.
Las amistades suelen tener efectos en varias áreas de la vida del adolescente -- las calificaciones, cómo pasan su tiempo, a qué clubes pertenecen y cómo se comportan en lugares públicos, como en los centros comerciales. Los jovencitos que tienen dificultades para formar amistades generalmente tienen un nivel más bajo de autoestima, no se destacan tan bien en la escuela, a veces no terminan la secundaria, y pueden caer en la delincuencia además de padecer de una variedad de problemas psicológicos como adultos.
Los niños de todas las edades necesitan sentir que encajan en su vida social – que están en su ambiente. Al llegar a la adolescencia, la necesidad de ser "parte del grupo" es más fuerte que a ninguna otra edad. Las amistades se estrechan y son más importantes y le ayudan a determinar quiénes son y hacia dónde van. Es más probable que formen grupos pequeños o piñas, cada uno con su identidad especial (por ejemplo, los deportistas, los estudiosos, los colegiales y los chiflados)
Muchos padres se preocupan que los amigos de sus hijos ejerzan demasiada influencia en sus vidas y que su propia influencia vaya disminuyendo. Los padres se preocupan todavía más si los amigos de sus hijos los animan a participar en actividades peligrosas o dañinas.
Aquí les damos algunos consejos para guiarle mientras ayuda a su hijo a formar buenas amistades:
El primer paso importante para comprender a sus hijos y su medio ambiente es si usted comprende la cultura de los jóvenes de hoy en día. Una de las características que definen a los jóvenes de ahora es que son orientados hacia el grupo o equipo y son fácilmente influenciados por sus compañeros de la misma edad. Es importante que sepa también la forma como sus hijos interactúan con sus compañeros de la misma edad. Los adolescentes valoran las buenas amistades y buscan su aprobación. Tienden a verse a sí mismos como parte de una comunidad. Tienen una mentalidad cívica y orientada hacia el servicio a otros. ¡Estas son cualidades estupendas que puede desarrollar en sus adolescentes! Uno de los regalos más valiosos que les puede ofrecer a sus hijos es ayudarles a sentirse conectados con otros. Esta cualidad les ayudará a transformarse en adultos bien equilibrados

Uno de los grandes desafíos que enfrentan los adolescentes hoy en día es la presión: la presión de sus amigos, la familia y de otros adultos. Muchas veces ignoramos a los adolescentes y ellos se sienten presionados para tratar de cumplir con las expectativas de otros. Es muy importante que les ayude a sus hijos a sentirse amados y seguros de sí mismos. Es también importante que les ayude a desarrollar amistades saludables. La influencia de los amigos puede ser muy positiva, siempre y cuando los amigos de sus hijos se ayuden los unos a los otros a tomar buenas decisiones. Los buenos amigos comparten ideas e intereses, pero mantienen sus propias identidades. Los buenos amigos son considerados y no son egoístas o envidiosos. Se permiten los unos a los otros a crecer y madurar. A pesar de que toda amistad pasa por momentos difíciles, los verdaderos amigos se sienten más cercanos cuando enfrentan dificultades.
<Pauta Musical y Comerciales

Pero, ¿cómo puede animar a sus hijos a que desarrollen buenas amistades?
·         Comience cuando son pequeños. Rodee a sus hijos con otros niños que tengan cualidades positivas. Involúcrelos en actividades y grupos comunitarios donde pueden conocer a otros niños con los mismos intereses y valores.
·         Sepa quiénes son los amigos de sus hijos. Esté consciente, sin embargo, de que las influencias de sus compañeros de edad se extienden más allá de la esfera de sus amigos. Una buena forma de saber sobre otros adolescentes con los que su hijo o hija entra en contacto es preguntarles sobre sus compañeros de clase en la escuela.
·         Conozca a los padres de los amigos de sus hijos. Esto le va a dar un sentido mayor de comunidad, y le va a demostrar a sus hijos que como padres están todos involucrados en su bienestar.
·         Celebre las buenas decisiones y opciones que toman sus hijos. Usted no le puede decir a su hijo o hija con quién puede llevarse (es casi seguro que nunca va a funcionar). Sin embargo, usted puede animarlos a que hagan buenas elecciones de amigos que sean influencias positivas. Además, le puede demostrar la confianza que le tiene a sus hijos dejándoles mayor libertad y responsabilidad con ese tipo de amistades.
·         Enséñeles a sus hijos que a veces las amistades no funcionan como uno hubiera deseado. Si su hijo no está contento con una relación o no se siente seguro, ayúdele a sentir el poder de dejar de ser amigos con esa persona y terminar la relación.
  • Reconozca que la presión entre los amigos puede ser buena o mala. La mayoría de los adolescentes se sienten atraídos a los amigos con quienes tienen muchas cosas en común. Si su hijo escoge amigos desinteresados en la escuela o que sacan malas notas, quizás esté menos dispuesto a estudiar o a hacer su tarea. Si escoge amigos que disfrutan del aprendizaje y sacan buenas notas, su motivación por destacarse académicamente será más fuerte. Los amigos que evitan el uso del alcohol o las drogas serán una buena influencia para su hijo.
  • Conozca a los amigos de su hijo. Una buena manera para descubrir cómo son los amigos es llevarlos en carro a los eventos -- hablar con ellos en el carro le puede dar mucha información. Usted puede invitarlos a su casa. Ayude a crear un ambiente cómodo y ofrézcales algo de comer. Cuando los amigos vienen a visitar a su hijo usted puede permitirle fijar las reglas de conducta y al mismo tiempo darle la oportunidad de entender mejor de qué hablan y cuáles son sus preocupaciones.
  • Conozca a los padres de los amigos de su hijo. No es necesario que sean amigos íntimos, pero sí ayuda saber si las actitudes y preferencias como padres son compatibles con las suyas. "Aunque el amigo parezca ser buen tipo, usted necesita saber si un adulto estará presente en la otra casa para supervisar". Si usted conoce a los padres de los amigos será más fácil descubrir lo que necesita saber: a dónde van, con quienes van, a qué horas comienza y termina la actividad, si habrá un adulto presente y cómo se transportaran al evento y a casa.
  • Dele tiempo libre a su hijo en un lugar seguro para pasar el rato con los amigos. Las actividades son importantes, pero demasiadas clases de piano y prácticas de baloncesto pueden resultar en el agotamiento. Su hijo puede desarrollar nuevas destrezas sociales y compartir ideas con sus amigos si usted le permite tiempo libre para pasar el rato con sus amigos en un lugar seguro y supervisado por adultos. Por ejemplo, entre amigos su hijo puede aprender que los buenos amigos saben escuchar cuidadosamente, que se prestan para ayudar y son seguros de sí mismos (pero no demasiado), que demuestran su entusiasmo, que tienen un buen sentido del humor y respetan a otras personas. Al pasar el rato con los amigos, quizás su hijo pueda superar ciertos comportamientos que incomodan a otras personas: porque es demasiado serio o apático, demasiado criticón o terco.
  • Hable con su hijo sobre los amigos, sobre la amistad y sobre cómo elegir buenas opciones. Es muy normal que los adolescentes le dan mucha importancia a lo que otras personas piensan de ellos. Por lo cual es sumamente importante que usted hable con su muchacho sobre cómo resistir la presión por desobedecer las reglas o comprometer las normas y los valores que se le han inculcado. Ustedes pueden hablar sobre cómo ser un buen amigo y cómo las amistades se fortalecen o disminuyen. Pueden también hablar sobre la importancia de tomar buenas decisiones cuando se anda entre amigos. "Yo siempre les recuerdo, ‘si les parece mal, lo más probable es que lo sea, ’" El maestro Carlos Martínez le dice a sus alumnos y a sus propios hijos, "Necesitas examinar quién eres tú cuando estás con ese amigo." También sugiere que se pregunten: "¿Cómo quiero que otras personas me describan?" Las respuestas que los niños den les puede guiar para tomar mejores decisiones.
  • Enséñele cómo salirse de las malas situaciones. Hable con su hijo sobre las situaciones peligrosas o impropias que pueden surgir y cómo enfrentarlas. Pregúntele a su hija de 14 años qué haría si una amiguita llegara a una velada con una botella de vino en su bolsa. Pregúntele a su hijo de 12 años qué haría si un amigo le sugiriera que se salieran de la escuela para comprar hamburguesas.
Idealmente, los jóvenes podrán decir "no" a una situación peligrosa o destructiva. Pero si todavía no han aprendido esta destreza por su cuenta, la Sra. María López, madre de familia, sugiere una alternativa: "A veces los hijos no quieren hacer lo que los amigos quieren que hagan. Yo les digo a mis hijos que me culpen a mí – que les digan a sus amigos que su mamá dice que ‘no.’ A veces esto les quita algo de presión." Finalmente, ningún jovencito deberá salir de casa sin cambio para el teléfono. Como último recurso, este cambio pudiera salvarle la vida. Un teléfono móvil también puede ser apropiado si las finanzas familiares lo permiten y si el jovencito sabe cómo utilizar el teléfono responsablemente.
  • Supervise las amistades para ayudarle a su hijo a evadir comportamientos riesgosos o malsanos. Los adolescentes necesitan supervisión, especialmente durante las horas después de escuela que son tan importantes. Manténgase alerta sobre quiénes son los amigos de su hijo y qué hacen cuando se juntan. Un maestro de secundaria de la Ciudad Capital, sugiere, "No tenga temor de ser el padre molestoso que llama a la otra casa sólo para asegurarse que su hijo esté allí. Y no tema a decir que no".
Muchos maestros de secundaria y padres con hijos en esa edad tienen diversas opiniones sobre las consecuencias de intentar prohibir que los adolescentes se junten con amigos que sus padres piensan que no les convienen. Algunos jovencitos se rebelan si se les prohíbe pasar el rato con ciertos amigos. Muchos adultos que trabajan con adolescentes sugieren mejor aclararle al muchacho no sólo el hecho de que usted no se siente cómodo con su selección de amigos, sino también sus razones. También sugieren que usted limite la cantidad de tiempo y las actividades que usted le permita realizar con esos amigos.
  • Dé un buen ejemplo como amigo. El ejemplo que usted ofrezca tiene un mayor impacto que cualquier sermón que le puede dar. Los jovencitos que ven a sus padres tratarse con respeto y amabilidad entre sí y hacia sus amigos definitivamente tienen una gran ventaja. Hornear galletitas para los nuevos vecinos o escuchar con simpatía cuando un amigo se siente triste puede ser un mensaje muy poderoso para su hijo.

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