Paso
el tiempo llegó la soledad y con ella la tristeza,
todo
el frío, el silencio fatal, puro vacío, fue la nada
tu
única verdad (Fragmento de un poema)
Abandono
social hacia el adulto mayor suele definirse como: la falta de atención y cuidado
por parte de los familiares el cual afecta en mayor parte el aspecto
psicológico y emocional. Los adultos mayores suelen deprimirse mucho, no
quieren comer y no quieren vivir e incluso quieren quitarse la vida.
Hace
poco más de 200 años, en Venezuela los adultos mayores eran los más respetados
y sabios, los que curaban con sus remedios y hasta se comunicaban con los
dioses.
Ahora
son discriminados de múltiples formas empezando desde el hogar, donde su propia
familia les grita, hoy la tendencia es verlos como improductivos, ineficientes,
enfermos y decadentes. El futuro para
los adultos mayores en el mundo es poco alentador la mayoría viven en
condiciones de pobreza, abandono e imposibilitados para valerse por sí mismo y
no hay suficientes asilos para atenderlos.
Las
condiciones de salud y enfermedad de la población mayor de 60 años son motivo
de intranquilidad e incertidumbre constante en las familias y para los adultos
mayores. Es común que la presencia de enfermedad o discapacidad, acompañada de
soledad, abandono, inestabilidad económica, coloca a las familias en
situaciones críticas, pues en la mayoría de los casos, se trata de enfermos con
más de un padecimiento y la atención médica significa egresos altos en la
economía familiar que termina por agotar la paciencia y la reserva monetaria en
muchas de ellas.
En
Venezuela las políticas de mayor relevancia que se han establecido para apoyar
a los adultos mayores, Instituciones con la finalidad de brindar protección,
ayuda, atención y orientación a la población mayor de 60 años.
Llegar
a la tercera edad puede ser sinónimo de soledad. La razón está en que de
acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) 36 millones de adultos
mayores en el planeta sufren maltrato. Actualmente, no existen datos
estadísticos fiables, pero los estudios realizados sobre el tema revelan que
los malos tratos, así como los casos de negligencias o abandono, han aumentado
considerable en los últimos tiempos, sobre todo, en los países desarrollados.
Nuevo
sistema de seguridad social en Venezuela.
Artículo 1. La presente Ley tiene por objeto crear el
Sistema de Seguridad Social, establecer y regular su rectoría, organización,
funcionamiento y financiamiento, la gestión de sus regímenes prestacionales y
la forma de hacer efectivo el derecho a la seguridad social por parte de las
personas sujetas a su ámbito de aplicación, como servicio público de carácter
no lucrativo, de conformidad con lo dispuesto en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela y en los tratados, pactos y convenciones sobre la
materia, suscritos y ratificados por Venezuela. --Ley Orgánica del Sistema de
Seguridad Social.
Para
la Prestación de Servicio de Asistencia Social para Menores y Adultos Mayores,
la cual tiene por objeto establecer los procedimientos para uniformar
principios, criterios, políticas y estrategias en la prestación de servicios y
desarrollo de actividades en materia de asistencia social a menores y adultos
mayores.
En
la actualidad no sólo existe abandono del adulto mayor en el seno familiar, si
no también se presenta en las instituciones de salud al brindar atención
despersonalizada, violar su privacidad, dejarlos por largos periodos en la cama/sillón,
al ministrarles sedación excesiva o no prescrita, tenerlos en malas condiciones
de higiene y presentar conductas gerontológicas, etc.
En la
nueva ley orgánica de Seguridad Social, la seguridad social "es un derecho
humano" y social fundamental e irrenunciable, garantizado por el Estado a
todos los venezolanos residentes en el territorio de la República, y a los
extranjeros residenciados legalmente en él, independientemente de su capacidad
contributiva, condición social, actividad laboral, medio de desenvolvimiento,
salarios, ingresos y renta, conforme al principio de progresividad y a los
términos establecidos la Constitución y la leyes venezolanas.
Los
valores como son honestidad, lealtad, amor, respeto a la vida entre otros
deberían transmitirse dentro del núcleo familiar y en la escuela ya que si lo
analizamos de esta manera son los lugares donde pasamos gran parte de nuestra
vida, el fomentarlos nos brinda la oportunidad de ser mejores personas y
mejores profesionales.
Los
que nos dedicamos a la atención del paciente adulto mayor, debemos tener presente
que nos regimos por principios éticos como es: la autonomía, beneficencia no
maleficencia y justicia, por leyes, artículos y reglamentos que nos mencionan
la obligación de brindar al paciente atención de calidad y calidez y que al no realizarlos
nos hacemos acreedores a sanciones.
Recordemos
que el adulto mayor nos transmite valores morales, conocimientos, y modos de
vida, cuando su capacidad de producir disminuye sigue siendo un ser
excepcional
no sólo por la edad, sino también por la experiencia.
No
olvidemos que en menos de 20 años uno de cada 10 habitantes será de la tercera edad.
Abandono de la tercera edad en la familia
El abandono que sufre la tercera edad es
una dinámica que se vive a diario, son innumerables las historias que existen
sobre el abandono, desplazamiento o el destierro del núcleo familiar. Historias
que describen la realidad de miles de adultos mayores.
Es por esto de la elección del tema a describir, la
importancia que se le debe atribuir al abandono, situación que todos como
personas sufrimos en alguna etapa de nuestras vidas, pero ante la mirada de la sociedad no es mucho lo que se hace para remediar esto, educando a la sociedad para
evitar este hecho.
Debemos que la población mundial crece día a día y que un gran porcentaje de este
rendimiento será atribuido por la tercera edad, siendo esto último, objeto de
la aplicación de leyes y políticas sociales a favor de la tercera edad.
Desde el punto de vista personal creo que toda intervención que se realice tanto en los niños, mujeres y adultos en general, es importante y es materia de estudio para profesionales a futuro, no obstante no es
mucho lo que se hace para conocer este tipo de situaciones o para evitar esto.
Es importante ahondar en temas de esta
índole, ya que todos llegaremos a esta etapa de la vida o alguien cercano a
nosotros cómo un familiar, amigo o como ser social.
Tenemos como futuros profesionales, saber
identificar las carencias visibles en la gestión laboral existente en nuestros días. Tengo la sensación que es relevante
dar la importancia que se debe a lo nuevo y a lo antiguo en conjunto en pos de
una construcción social horizontal sin desmedro de ninguna etapa de la vida (niñez,
adultez, vejez, etc.). la familia necesita mantener y cuidar la historia que se encuentra en la vida y los recuerdos de la tercera edad, en
lo personal mi familia perdió esa instancia y es triste el ya no poder recuperar u oír de los labios de mi abuela, mi papa, mis hermanos
mayores, como ejemplo.
En un grupo familiar hay distintas etapas en donde se clasifica o se encasilla
cada miembro de la familia como por ejemplo etapa infantil, adultez y vejez o
en otras palabras la tercera edad. El o los miembros que se encuentran o han
llegado a esta etapa, en la mayoría de los casos son excluidos o desplazados
por el resto o mayoría de los miembros de la familia.
Existiendo una ruptura en los planos afectivos, de comunicación, interacción como ser social, dentro de un grupo familiar social.
La familia como grupo social tiene cambios y es
mutable a la época que se vive, en donde se da más importancia a lo personal
que a las relaciones que existen dentro de los componentes sociales.
Una de las razones mas comunes es cuando una persona de la tercera edad es cuando ha cumplido con su vida laboral útil,
persona que no es productiva en términos económicos para un grupo familiar,
transformándose en una carga potencial de gastos para la familia a la que pertenece. Situación que se transforma en
causal de rompimiento de interacción humana, relaciones, comunicación y hasta
la afectividad, etc. Siendo esta última de gran importancia para el
fortalecimiento y crecimiento de una familia.
Al producirse un quiebre en los puntos antes
nombrados (comunicación, afectividad, etc.), la tercera edad se repliega o es
desplazada a un "rincón" del hogar, reduciéndose su mundo social
provocando en el sujeto (tercera edad) una serie de repercusiones tales como
abandono familiar social, aislamiento transformación o cambios en los lazos
afectivos, cambios bruscos en los estados de ánimo, etc.
Otro de los casos recurrentes es en situaciones en
donde el sujeto de la tercera edad es padre o madre y recibe a su hijo (a) con
su familia (allegados), siendo estos una apropiamiento del hogar en una forma
temática y paulatina de este (hogar), desplazando al sujeto en estudio a
dependencias reducidas el ignoro de su opinión y/o en muchas situaciones se
produce un ambiente de agresión tanto fisco, verbal y psicológico, ocasionando en el
agredido daños psicológicos, neuronales, emocionales, conductuales y en algunos
casos físicos que por la avanzada edad del sujeto son daños irreparables
médicamente hablando.
Cuando el sujeto en cuestión pertenece a un grupo
familiar extenso y nadie de los componentes de la familia se quiere preocupar o
hacerse cargo del cuidado de este. Viviendo periodos cortos en los hogares de
quien le haya tocado el turno de cuidarlo, haciendo sentir que es una carga.
Circunstancia que lo lleva a estados de depresión, desequilibrio emocional, rechazo y el estado anímico decae, llevándolo a cuadros depresivos que en muchos casos
se desea que llegue al momento de morir para llegar al término de su calvario.
Siendo esta etapa de la vida la más dura y triste para una persona que debería
disfrutar y descansar con agrado hasta el término de su vida, instancia que
todo persona desea.
Las situaciones antes descritas son unas de las
muchas que existen a diario en perjuicio de las personas de la tercera edad,
situaciones que tienen una repercusión dañina para un grupo familiar y para la
sociedad en sí.
Existe una pérdida de identidad para la familia y la sociedad, se extingue la historia que se
trasmite verbalmente, sabiduría que se adquiere a través de los años y el
adulto mayor la posee.
REPERCUSIONES
El abandono o desplazamiento tiene consecuencias
sobre las personas como ser social y problemas que afectan directamente sus emociones, salud, sentimientos, etc. Algunas de las repercusiones son gracias a las
razones o circunstancias antes nombradas y descritas anteriormente.
La tercera edad es afectada en un principio con un
abandono social familiar, es decir, se rompe la comunicación dentro del grupo
familiar, los sentimientos pasan al olvido en combinación con el aislamiento
desplazando al sujeto a un margen del olvido que es una persona y no un objeto
que sirve para decorar el hogar.
Los lazos afectivos se rompen ocasionando un
quiebre dentro de una familia al igual que las personas afectadas. La
comunicación se interrumpe cortando toda relación e interacción entre los
componentes familiares y el sujeto de la tercera edad.
Sus emociones también sufren un cambio en el proceso del olvido, transformándose (adulto mayor) en personas sensibles y
que se ven afectadas por cualquier tipo de situación y/o problemas que hacen
que caigan en cuadros depresivos que en consecuencia afectan su salud, su percepción de los estímulos y sensaciones.
La conducta se transforma su sensibilidad crece y todo a su alrededor le
molesta, ruidos, cosas en general, etc. Como por ejemplo si un niño pasa
corriendo le molestará reaccionado en forma violenta y agresiva en el trato que
tendrá con el niño. Esto a su vez provoca un mayor aislamiento en perjuicio de sí
mismo. Mi Madre tenía 85 Años y cayó en esta situación que sus nietos no podían
acercarse a ella porque reaccionaba con violencia.
La soledad que afecta al adulto mayor se ve
reflejada muchas veces en el desear la muerte, para no ser carga de nadie y también para no ser una molestia. Anímicamente
decaen siendo vulnerables a cualquier cosa que los pudiese afectar.
La salud psicológica se ve afectada, la percepción
de la realidad cambia no es la misma que los demás perciben, a esto último
debemos agregar la responsabilidad que tienen el abuso físico que muchos adultos mayores sufren por
parte de sus familiares (hijos, nueras, yernos, nietos, etc.), esto además de
los estímulos externos, en sus alteraciones nerviosas, etc. Ocasionando un
desequilibrio en su personalidad afectan sus relaciones como ser social.
Cada vez que sale a la luz un nuevo caso de ancianos maltratados, ignorados o abandonados,
llueven las acusaciones a diestra y siniestra sobre quién asume la
responsabilidad. Generalmente, estas personas que durante muchos años aportaron
con su trabajo o con su experiencia, se ven enfrentados al olvido y pasan a ser
una molestia para esta sociedad, que no permite defectos, tan poco gratos como
ser un fracasado, ser pobre, discapacitado, gordo o viejo.
Entonces todos nos pasamos la pelota, que el Gobierno, que las instituciones de caridad, que los inescrupulosos que lucran con los pobres
"abuelitos", etc. Llegar a viejo en cualquier parte del mundo es casi
una condena, es un tema del que no se quiere hablar, y no sólo es un problema que
viven los ancianos pobres.
En este país se subestima a los ancianos. No todos
están enfermos de la cabeza para que los traten y les hablen como si fueran cosas
sin importancia Tener dificultades para desplazarse no significa que no puedan
hacer pequeñas tareas que los hagan sentirse útiles. Mi Suegra tiene 93 años y
es una persona útil, que realiza tareas en casa y es una persona feliz, porque
recibe amor y afecto tanto de la familia como de la gente de la iglesia.
El que disminuyan su capacidad auditiva no quiere
decir que no puedan mantener una conversación interesante. El que tengan 80
años no quiere decir que dejaron de tener sueños. Mi Hermano murió después de
cumplir sus 80 años y hasta el final de sus días estuvo escribiendo décimas y
fue considerado uno de los mejores decimístas de Venezuela.
Muchos ancianos se desconectan del mundo porque
están terriblemente solos, porque son marginados de toda actividad familiar,
porque nosotros los jóvenes no les damos cabida. No nos hacemos el tiempo para caminar un poco más lento, ni para escuchar una frase mal
articulada.
A los ancianos hay que escucharlos, con mucha paciencia.
Ellos son los que nos han legado todo lo que alguna vez le legaremos a los que
vienen luego de nosotros. El deterioro sería menos penoso si cada uno que tiene
un familiar, un amigo o un vecino de la tercera edad comenzara por ponerle atención, por tratarlo como un igual que tiene cosas que decir; basta un saludo,
una sonrisa y no subestimarlo.
Las expectativas de una longevidad que se puede
transcurrir en mejores condiciones de salud respecto al pasado; la perspectiva
de poder cultivar intereses que suponen un grado más elevado de instrucción; el
hecho de que la vejez no es siempre sinónimo de dependencia y que, por tanto,
no menoscaba la calidad de la vida, no parecen ser condiciones suficientes para que se
acepte un período de la existencia en el cual muchos de nuestros contemporáneos
ven exclusivamente una inevitable y abrumadora fatalidad.
Está muy difundida, hoy, en efecto, la imagen de la tercera edad como fase descendiente, en la que se da por
descontada la insuficiencia humana y social. Se trata, sin embargo, de un
estereotipo que no corresponde a una condición que, en realidad, está mucho más
diversificada, pues los ancianos no son un grupo humano homogéneo y la viven de
modos muy diferentes.
Existe una categoría de personas, capaces de captar
el significado de la vejez en el transcurso de la existencia humana, que la
viven no sólo con serenidad y dignidad, sino como un período de la vida que presenta nuevas oportunidades de desarrollo y empeño. Y existe otra categoría -muy numerosa en nuestros días-
para la cual la vejez es un trauma. Personas que, ante el pasar de los años,
asumen actitudes que van desde la resignación pasiva hasta la rebelión y el rechazo
desesperados. Personas que, al encerrarse en sí mismas y colocarse al margen de
la vida, dan principio al proceso de la propia degradación física y mental.
Es posible, pues, afirmar que las facetas de la
tercera y de la cuarta edad son tantas cuantos son los ancianos, y que cada
persona prepara la propia manera de vivir la vejez durante toda la vida. Si
usted de joven es una persona amargada, cuando llegue a la tercera edad, será
un viejo vieja amargada, ahora que es joven cultive cuál será su vejez.
En este sentido, la vejez crece con nosotros. Y la
calidad de nuestra vejez dependerá sobre todo de nuestra capacidad de apreciar
su sentido y su valor.
Rectificar la actual imagen negativa de la vejez,
es, pues, una tarea cultural y educativa que debe comprometer a todas las
generaciones. Existe la responsabilidad con los ancianos de hoy, de ayudarles a
captar el sentido de la edad, a apreciar sus propios recursos y así superar la tentación del rechazo, del auto-aislamiento, de
la resignación a un sentimiento de inutilidad, de la desesperación.
Por otra parte, existe la responsabilidad con las
generaciones futuras, que consiste en preparar un contexto humano, social y
espiritual en el que toda persona pueda vivir con dignidad y plenitud esa etapa
de la vida.
Es indispensable el aceptar que todos algún día
llegaremos a un estado de vejez, tenemos que aprender a convivir con ello y con personas
que ya son adultos mayores y el abandono no es una solución para olvidar esto.
No tenemos que sentirnos ajenos a esta situación
(abandono), está arraigada en la sociedad y debemos extirparla para que no se
propague y no nos afecte directamente.
Es lamentable el olvido que tiene la sociedad para
con la tercera edad, ellos son personas, historia y conocimiento, personas que nos pueden entregar una infinidad de sabiduría y cosas
útiles, tanto para el desarrollo propio, familiar y de la sociedad con una
visión de fortalecimiento de la misma.
La sociedad necesita y debe entregar amor, se debe empezar por la familia fortaleciendo este lindo vínculo que
nos une el amor.
A modo de sugerencia se deberían implementar técnicas para el desarrollo de la aceptación de personas de la tercera
edad.
Desarrollo de la conducta
humana siendo más tolerable ante toda persona con el
apoyo de la psicología conductista, virtud de un crecimiento y una comunicación sana,
interacción, afectividad, y principalmente fortalecer los sentimientos, para
que así la tercera edad sea tomada en cuenta como cualquier otro ser social y
que es parte de la vida social.
La Biblia Dice: Marcos 12:17. Respondiendo Jesús,
les dijo: Dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios. Y se maravillaron
de él.
Sin intención de hacer política, debemos
reconocer lo que el Gobierno Venezolano está haciendo a favor de los adultos de
la tercera edad.
Nosotros
como Iglesia de Jesucristo, no podemos dejar pasar nuestra responsabilidad que
tenemos con nuestros ancianos. Recordando lo que dice las Sagradas Escrituras.
Salmo Sal 92:12-14. NTV. Pero los justos
florecerán como palmeras y se harán fuertes como los cedros del Líbano; trasplantados a la casa del SEÑOR florecen
en los atrios de nuestro Dios. Incluso
en la vejez aún producirán fruto, seguirán verdes y llenos de vitalidad.
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