sábado, 12 de mayo de 2012

El Comportamiento de los niños Durante la Comida









La hora de la comida debe ser algo agradable para la familia. También puede ser una oportunidad para aprender. Los padres deberían utilizar este tiempo para enseñar a los niños como comportarse cuando tienen visitas, cuando comen fuera de la casa, o cuando  se sientan a la mesa durante la comida familiar. Los padres deberían esperar que sus hijos se comporten de manera similar durante todas las comidas. El comportamiento apropiado durante la comida es una habilidad que se aprende. Los padres no deberían esperanzarse a que sus hijos sepan como comportarse sin ser enseñados. Una buena forma de enseñar a los niños a comportarse durante la comida es poniendo un buen ejemplo. Recuerde que los niños a menudo imitan a sus padres en muchas situaciones. Los padres deben establecer cierto número de reglas para la hora de la comida. Por Ejemplo:

1. Los niños deben permanecer sentados en sus sillas altas  (si son pequeños), o en una silla al lado de la mesa (si están mas crecidos), durante la comida.

2. Arrojar comida no es aceptable.

3. Los niños deber mantener la boca cerrada cuando mastican.
Los padres deberían recordarles a sus hijos acerca de las reglas de cada comida hasta que los niños las cumplan consistentemente.  También deberían revisar estas reglas ocasionalmente. Los padres deberían aclarar lo que pasará si la mala conducta ocurre (por ejemplo: “Si tiras la comida, entonces...”).
Los padres deberían hacer que las comidas sean una hora placentera para los niños. Las cosas desagradables que han sucedido durante el día no se deberían discutir. Los padres deberían enfocarse en los intercambios positivos. También deben incluir a los niños en las conversaciones. Los padres pueden, por ejemplo, discutir lo que los niños han hecho durante el día. Los padres deberían elogiar el comportamiento adecuado (cuando los niños permanecen sentados quietamente) durante la comida. Los padres deberían siempre prestarle atención al buen comportamiento y los buenos hábitos para comer durante la comida tan seguido como sea necesario.  Los padres deberían servirles a sus niños cantidades pequeñas de comida, las cuales estarán seguros de que se las comerán. Los padres pueden servirles más comida si los niños la desean. También deberían servir una variedad de alimentos. 
Los padres deberían determinar un tiempo razonable para las comidas. Por ejemplo, treinta minutos para comidas; quince minutos para meriendas. Los padres pueden utilizar un tomador de tiempo portátil en la cocina para indicar cuando la hora de comer se ha terminado, si esto se convierte en un problema. Cuando suena la campana, la comida se debe retirar de la mesa sin importar que los niños hayan terminado. Los padres no deberían decirles nada a sus hijos si no terminan de comer a tiempo. Una vez que las comidas terminan a tiempo por una o dos semanas, los padres pueden dejar de utilizar el tomador de tiempo. 

Problemas de Comportamiento:

Algunos Recordatorios

*Ignore las rabietas.  Los padres no deberían poner atención a sus hijos si se empiezan a quejar o a llorar, o a dar rabietas. 
*No permita que se arroje la comida. Si un niño comienza a arrojar comida, los padres deberían de recoger su plato inmediatamente. NO PLATIQUE CON EL O ELLA. Después de dos minutos, (si él o ella están quietos) los padres pueden volver con el  plato  y  decirle  al  niño  que  es  hora  de comer. 
*Utilice tiempo de descanso.  Si alguna otra regla ha sido desobedecida, los padres deberían de alejar  al niño o niña que desobedeció y le pueden dar un tiempo de descanso. Si se acumulan tres tiempos de descanso durante la comida, los padres deberían de terminar la hora de comer para el niño o niña. Si los padres tienen que terminar la comida, lo deberían de hacer de manera calmada. No deberían regañar o fastidiar. No debería de haber meriendas hasta la próxima comida (solo agua).

*La manera apropiada de sentarse.

Los niños deber comer su comida sentados en una silla alta, un sillón o una silla regular, dependiendo de la edad del niño e incluyendo meriendas. Los padres no deben permitir juguetes durante la comida. Estos juguetes se pueden dejar donde el niño los pueda ver.

*Evite distracciones.  Los padres deben apagar la televisión y/o el radio hasta que la comida termine. Esto minimizará las distracciones.

*Evite los alimentos de biberón.  Los padres deberían evitar que los niños tomen biberón si están pequeños. Todos los líquidos deben tomarse en una taza pequeña. Los biberones pueden ser usados a determinada hora. Si los niños empiezan a tomar en taza, esto debe ser apoyado o introducido a su debido tiempo. Si los niños necesitan la botella para poder irse a dormir, los padres deben buscar otra manera de calmarlos (por ejemplo música, un juguete, una manta,  o un juguete móvil.

*Evite las comidas antes o después de la hora de comer.   Los padres no deberían permitir que sus hijos tengan acceso a la comida antes de tiempo, o les arruinará el apetito. Todos los alimentos que los niños comen debería ser lo mas nutritivo posible.  Los padres deberían apoyar a sus hijos a comer bocadillos y meriendas como la fruta, fruta deshidratada, jugo de fruta, queso, galletas, sándwiches de crema de cacahuate, etc. Los padres deberían de tener cuidado comidas que pudieran ahogar a los niños, tal como palomitas de maíz y pasas. Estas comidas no deberían de dárseles a los niños pequeños hasta que crezcan un poco.

Deben tener buenos hábitos

Está claro que no podemos exigir a nuestros pequeños el mismo comportamiento en casa que en un restaurante u otro establecimiento público. Para no tener que sufrir cuando comemos fuera (no en un restaurante de comida rápida) o asistimos a banquetes y otros actos sociales, tenemos que ocuparnos de los buenos modales diariamente, en casa, y aprovechar todas las ocasiones que se nos presenten para enseñarles el buen comportamiento social.
He aquí algunas pautas de conducta que pueden seguir los niños sin causarles ningún trauma y sin dejar de ser niños. Se pueden introducir paulatinamente estos hábitos y pueden ser comportamientos habituales a partir de los seis años.
-Sentarse donde se les indique, correctamente, no con las piernas cruzadas encima de la silla, o arrodillados. Si quedan demasiado bajos respecto a la mesa, pediremos la ayuda del camarero. La mayoría de establecimientos tienen cojines especiales, incluso sillas adecuadas para ellos.

-Lavarse las manos antes de sentarse. Si es necesario, asearse un poco, especialmente la cara. Aunque sean niños, es desagradable compartir la mesa con personas desaliñadas, mocosas o sudorosas.
 -No empiezan a comer hasta que todo el mundo esté sentado y se les indique que ya pueden empezar. Además, tendrán que reprimir las ganas de "picar" de las bandejas o platos ya servidos.
-Antes de empezar a tomar los alimentos, se colocarán la servilleta extendida sobre las rodillas. Si son muy pequeños, pueden utilizarlas en forma de babero. Las manos tienen que permanecer siempre encima de la mesa.
-Limpiarse la boca antes de beber. Si se sirven ellos mismos la bebida, indicarles que sean cuidadosos. El vaso se llena hasta la mitad y, así, evitamos algunas de las habituales inundaciones a que nos tienen acostumbrados.

-Jugar con los alimentos, lanzar bolitas de pan, hacer ruidos al beber, etc. no es admisible. Es comprensible una cierta torpeza en sus movimientos, pero la norma elemental de "en la mesa no se juega" tiene que ser respetada.

-No tocar la comida o los cubiertos de los demás y no jugar con los cubiertos, pues los accidentes llegan sin avisar. Si los niños no son muy mayores y están solos en una mesa separada o en un extremo de la de los padres, hay que valorar la necesidad de servir la comida cortada, evitando posibles accidentes con los cuchillos.

-A pesar de que no es obligatorio que manejen los cubiertos igual que los adultos, hay que mentalizarles de que la comida, salvo casos muy concretos, no se toca con los dedos.
-Si no les gusta lo que les sirven, previo permiso de los padres, pueden rechazar los alimentos con educación. Esto es preferible a que jueguen con ellos en el plato.

-Aunque esta norma protocolaria no suele coincidir con las indicaciones pediátricas, deberían terminar los alimentos que se les han servido. La solución es pactar razonablemente con el niño, antes de servir, la cantidad que va a comer.
 -Si necesitan algo deben pedirlo educadamente, tanto a sus compañeros de mesa como a los camareros
. Siempre "por favor" y "gracias".
-No se levantarán de la mesa hasta que hayan terminado, incluso hasta que todo el mundo haya terminado. Algunos padres permiten que sus hijos correteen por las salas del restaurante molestando a las demás personas, actitud que no dice mucho a favor de la atención que dedican a sus hijos.
-Aunque resulta francamente difícil conseguir que no griten, es nuestra obligación insistir en que moderen su tono de voz. De otra forma, convertiremos la comida en una tortura para los oídos.
-Para los adultos resulta obvio que no se canta ni se discute a lo largo de la comida, pero no lo es para estos pequeños aprendices, por lo que nos mantendremos alerta ante posibles muestras de su espontaneidad. 

-El trato a las personas encargadas de servir la mesa tiene que ser correcto. A partir de cierta edad, los niños aprenden que tienen que dirigirse a los adultos de "usted": este es el primer paso para un trato cortés y respetuoso con los demás.
En general, se trata de "entrenar" a nuestros niños para que adquieran los hábitos básicos de pulcritud y educación lo más pronto posible. La inteligencia y la intuición de estos "tesoros" les indicaran como tienen que comportarse en cada situación. Pero para que esto sea posible, debemos dotarles de los conocimientos suficientes y hacerles sentir que merece la pena, en determinadas ocasiones, realizar el esfuerzo de contener su desbordada energía.




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