miércoles, 15 de febrero de 2012

Instrucciones Generales Para Los Padres


Ponga un buen ejemplo para sus hijos.  Los niños a menudo aprenden a comportarse observando como se comportan los padres. Por ejemplo, si los padres manejan bien  la frustración, los niños probablemente aprenderán a manejar bien sus propias frustraciones. Si los padres usan lenguaje inapropiado y se disgustan cuando las cosas no van bien, sus hijos aprenderán a actuar de la misma manera. Los padres deben evitar el recurrir al viejo dicho “Haz lo que digo, y no lo que hago.”  Su ejemplo y sus palabras son determinantes en la formación del carácter de su hijo.
*No tome el comportamiento de sus hijos por sentado.  Los padres deben elogiar a sus hijos cuando se comportan apropiadamente, en lugar de esperar a elogiarlos hasta cuando hacen algo especial. Deben también hacer saber a sus hijos que ellos notan el bien como el mal comportamiento. ¡Sorpréndalos haciendo bien!  Valore lo que su hijo hace. Hágale sentir que usted se interesa en todo lo que él hace.
*Provea a sus hijos con mucho cariño, verbal y físico. El contacto físico frecuente entre padres e hijos (como  abrazos o palmadas de cariño) son muy importantes. Este cariño debe demostrarse regularmente cada que los niños se portan bien. Los padres deben evitar demostrar este afecto Inmediamente después de que sus niños se han portado mal.  No basta suplir las necesidades de alimento, vestido, calzado y educación, es necesario el tiempo que les dedicamos a los hijos, debe ser tiempo de calidad, hacerles sentir el calor de Papá y Mamá
*La Disciplina debe ser inmediata y deber ser administrada de manera casual.  Los padres pueden evitar el molestarse mientras disciplinan a sus hijos. Técnicas como el tiempo de descanso y hacerlos que se queden en casa son muy efectivos si se utilizan correctamente. Después de haber sido disciplinados, los niños deben volver a empezar. Los padres no deben de recordarles o fastidiarlos por su mal comportamiento.  La Biblia nos dice en Hebreos 12:11. Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados. Proverbios 19:18. Dice: Corrige a tu hijo cuando todavía estés a tiempo, pero no acabes con él a punta de castigos.

*Sea consistente y previsible con sus hijos.  Los niños funcionan mejor si saben a lo que se atienen. Los padres deben aclarar con exactitud lo que es o no conducta aceptable. La conducta apropiada e inapropiada de los niños debe manejarse de manera similar por ambos padres (ej.: ambos padres deben usar los mismos métodos para castigar la mala conducta). La consistencia es no solo importante entre ambos padres. Es también importante día a día para cada padre. La manera en que los padres manejan el comportamiento de sus hijos  de un día para otro no debe variar conforme al estado de ánimo de los padres. De hecho, debe basarse en el comportamiento de los niños. 
*La  manera  en  que  se  dan  instrucciones a los niños, afecta la manera en que los niños las seguirán.  Los padres deben mirar a los niños en los ojos antes de dar instrucciones. Gritando instrucciones desde otro cuarto rara vez da buen resultado. Las instrucciones deben darse de manera clara y específica. Los padres deben evitar dar instrucciones imprecisas como “Pórtate bien”. La impresión que un padre tiene de “portarse bien”, puede ser muy diferente a la del niño. Los padres deben elogiar a sus hijos cuando siguen instrucciones. Deben también estar preparados para hacerlas cumplir. Si los padres no hacen cumplir las instrucciones, los niños aprenden que los padres no quieren decir lo que dicen. Los padres deben evitar dar más de una advertencia en seguida de una dirección. 
*Ponga reglas claras y específicas.  Los padres deben evitar poner reglas que no pueden esforzar. El cumplimiento de las reglas debe ser de  manera casual. El castigo por romper las reglas debe establecerse    por adelantado. Cuando se rompe una regla, los niños deben ser castigados de manera apropiada (ej.: tiempo de descanso). 
*Permita a sus hijos que ayuden con tantas tareas cotidianas como sea posible. La mayoría de los niños disfrutan pasar tiempo con los padres, y esto puede ser una buena enseñanza. Con niños mas chicos, “ayudar” puede incluir pretendiendo trabajar en la misma área. Deje que lo hagan, esto les permite crear destrezas manuales, les ayuda a desarrollar habilidades.
*Observe a sus hijos de cerca.  Los padres deben elogiar a los niños más chicos cuando se portan bien. Los padres deben  evitar  caer  en  la  trampa  de  no querer perturbar  a los niños cuando se están portando bien. Deben asegurarse de saber donde están sus hijos y qué están haciendo y con quien están.
*Evite sermonear, fastidiar, insultar y gritar para manejar la conducta de sus hijos.  Este planteamiento es rara vez efectivo y a menudo empeora los problemas.  Cuando insultamos a nuestros hijos, los estamos marcando con maldición, por Ej. Tu eres un bruto, no sirves para nada. Eso será porque es lo que estamos decretando para nuestro hijo. La Biblia dice: La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos. Santiago 3:10 Dice: De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.
Conclusión: Espero que estas instrucciones generales te puedan ayudar en la crianza y educación de tus hijos, Recuerda: Dar buen Ejemplo a hijos, tomar en cuenta el comportamiento de tus hijos, darle cariño verbal y físico, aplicar la disciplina en la forma correcta y a tiempo. Ser estable con tus hijos, dar instrucciones precisas, reglas claras y especificas, permíteles ayudar en los trabajos que tú realizas, observa a tus hijos de cerca, Evita los sermones, fastidios e insultos. Dios te ayude en la difícil tarea de ser un buen padre.

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